El de la mula torda

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sábado, 27 de noviembre de 2010

Santa Cecilia: 22 de noviembre.

El pasado 22 de noviembre celebramos Santa Cecilia.
Según el martirologio cristiano, Cecilía pertenecia a una noble familia cristiana, que se convirtio al cristianismo. Santa Cecilia es la patrona de la música, de los poetas y de los ciegos. En la iconografía cristiana se la representa tocando un órgano, un laud o con una rosa.
La figura de Santa Cecilia, es mitológica. Segun la leyenda, los padres de Cecilia, la habían dado en matrimonio a un patricio llamado Valeriano. La pareja se retira a su lecho nuncial. Cecilia convence a su esposo de no poderla tocar, ta que es la protegida de Díos.
El Ángel enfurecerá y tú sufrirás las consecuencias; en cambio si me respetas, el ángel te amará como me ama a mí.
Valeriano cede y obedece y fue al encuentro de Urbano, el papa lo bautizó y Valeriano regresó como cristiano ante Cecilia. Entonces se apareció un ángel a los dos y los coronó como esposos con rosas y azucenas. Cuando Tiburcio, el hermano de Valeriano, se acercó a ellos, también fue convertido al cristianismo y a partir de entonces vivió con ellos en la misma casa, en completa pureza.
La situación se complica y entra en acción el malo de la historia, el prefecto Turcio Almaquio condenó a ambos hermanos a la muerte. El funcionario del prefecto, Máximo, fue designado para ejecutar la sentencia. Pero se convirtió al cristianismo y sufrió el martirio con los dos hermanos. Cecilia enterró sus restos en una tumba cristiana. Luego la propia Cecilia fue buscada por los funcionarios del prefecto. Fue condenada a morir ahogada en el baño de su propia casa. Como sobrevivió, la pusieron en un recipiente con agua hirviendo, pero también permaneció ilesa en el ardiente cuarto. Por eso el prefecto decidió que la decapitaran allí mismo. El ejecutor dejó caer su espada tres veces pero no pudo separar la cabeza del tronco. Huyó, dejando a la virgen bañada en su propia sangre. Cecilia Tenía tantas vidas como un gato. Despuéd de todo esto, Cecilia vivió tres días más, dio limosnas a los pobres y dispuso que después de su muerte su casa debía dedicarse como templo. Y aquí se acaba esta bonita leyenda de la martir Cecilia y pongo seguidamente el siguiente video.

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