11.M. De Madrid al cielo.

Nuevamente un aniversario que no debía de haber sucedido. Recuerdo perfectamente este día. Mi mujer partió como todos los días hacia la estación. Habíamos desayunado los dos juntos. Mi hija dormía. Pasé al servicio. Empece a enjabonarme la cara para afeitarme. Un fuerte estruendo me aturdió. No di importancia al suceso. Es lo que tiene vivir en una gran ciudad, el alma se vuelve muy dura. Al poco ratoabrió la puerta mi mujer. Lego llorando y aturdida. El silencio del barrio podía oirse desde cualquier parte de la casa. No me di cuenta del suceso. Lo importante para mí, en este momento, era llevar a mi hija al colegio para poder ir a trabajar. Pasamos por delante de la estación. El silencio era estremecedor. Deje a mi hija en el colegio y me marché a trabajar. El centro está justo al otro lado de la estación. Los primeros del cole habían desalojado el comedor. Estaban todos en la esquina de la calle Sabrina. Entré en el Centro. El teléfono no paraba de sonar. Al verme la policía se alarmó y me hicieron desalojar.
Lo que sucedió lo sabemos todos...

En humo, la ciudad se despierta
En la desolación y el desconsuelo
De voces rotas y miradas yertas
Marzo se llenó de miedo

Sin más necesidad que seguir vivos
Enterraremos hoy a nuestros muertos
Tantos brazos se quedarán vacíos
Y heridas tantas almas, tantos cuerpos

Llenaremos las calles por ti
Prenderemos velas a nuestro paso
Con las manos blancas y así
De Madrid al cielo, que no os olvidamos

Nuestras almas la voz y la palabra
Nuestra meta continuar unidos
Y sembrar el camino de esperanza
Luchando por la paz que hoy elegimos

Dibujaremos interrogaciones
Cubriremos Atocha de claveles
De nuevo habrá quién viaje en los vagones
Y quien espere en los andenes

Lloraremos de rabia por ti
Limpiarán la lágrimas el odio
Hoy vestida de luto Madrid
Y con ella el mundo un poco más roto

Lloraremos de rabia por ti
Limpiarán laS lágrimas el odio
Hoy vestida de luto Madrid
Y con ella el mundo un poco más roto

Llenaremos las calles por ti
Prenderemos velas a nuestro paso
Con las manos blancas y así
De Madrid al cielo, que no os olvidamos
De Madrid al cielo, que no os olvidamos