Este trabajo lo conjuga con la docencia en 1919 obtiene la cátedra de proyectos en la escuela que estudió. Con la experiencia adquirida en el despacho de Antonio Palacios y el prestigio alcanzado comienzan sus primeros encargos consiguiendo trabajos como restaurador monumental. En 1924 realiza el proyecto del edificio Palacio de la Prensa.
El edificio tenía una doble misión, de una parte el tema administrativo y social y de otra como complejo de usos múltiples en el que incluye la sala de cine de grandes dimensiones y un café - concierto, (actual discoteca), locales, viviendas y oficinas. El solar,
de forma triangular, da a tres calles, le permite un máximo aprovechamiento, con un pequeño patio interior, dando lugar a tres volúmenes diferenciados, que se corresponden con el cine, el bloque de oficinas y viviendas en la Gran Vía y la gran torre que da a la plaza de Callao. Interiormente las tres partes del edificio quedan articuladas mediante un complejo sistema de escaleras, entrelazando todas las zonas.
El edificio primero, el que da a Gran Vía utiliza el ladrillo visto en toda la fachada, algo nuevo que fue muy del gusto de Bernardo Giner. La pieza más importante, la torre, aparece el arco semicircular que acoge un cuerpo de vanos. El primer proyecto, incluía esculturas en la cornisa, una torreta en la esquina de Tudescos y bajorrelieves que no se realizaron.
El arquitecto participa también en la construcción del monumento a Miguel de Cervantes en Plaza España, realiza el proyecto de la Estación del Norte. Realiza numerosas restauraciones como la del Teatro Real (1931/1942), La casa de Lope de Vega (1932-1935).
Con el estalliido de la Guerra Civil y su finalización, Pedro Muguruza, simpatiza con los vencedores, ocupando importantes cargos en la España de la Dictadura de Franco. Llegando a ser director General de Arquitectura interviniendo junto con la Dirección General de Regiones Devastadas en la reconstrucción de España. Interviene en la reconstrucción de la Ciudad Universitaria y en la construcción del Valle de los Caídos.
El 3 de febrero de 1952 fallece en Madrid y sus restos descansan en la Iglesia de San Sebastián En la Calle de Atocha.
¡Casualidades del destino! Reposan en el mismo sitio que los de Lope de Vega, el mismo autor que encontró su muerte en las proximidades del edificio insignia del arquitecto.
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