Como podemos ver en el vídeo, el reinado de Carlos III hay dos acontecimientos importantes, la Guerra de los Siete Años y la Guerra de Independencia de los Estados Unidos.
La Guerra de los Siete Años fue un conflicto universal, en el que intervienen casi todas las potencias europeas.
Las consecuencias son las siguientes:
- Inglaterra obtiene de Francia, Senegal y la India. En América obtiene las colonias del Canadá, territorios al este del Mississippi y el oeste de los Apalaches. De España recibe La Florida a cambio de retirar las tropas de manila y La Habana.
- España, por el tratado de Fontainebleau de 1762 firmado con Francia, obtiene Lusiana y Nueva Orleans.
- Portugal obtiene de España el norte de Uruguay y la colonia de Sacramento.
España ayuda a las colonias americanas con dinero y mediante el auxilio incondicional de Gálvez. Bernardo de Galvez había sido nombrado gobernardor de la Lusiana. Territorio que intenta repoblar con andaluces, canarios y europeos católicos. El objetivo que pretendía era recuperar los territorios cedidos a los ingleses. Con la firma del Tratado de París, lo que conseguirá años más tarde al finalizar la Guerra de Independencia americana, es recuperar La Florida para España.
El mapa del imperio español en estos momentos es el mayor del mundo como se puede apreciar en la imagen.
Carlos III mantiene una buena relación con George Washington, a través de su ministro Floridablanca.
Europa gracias a España recibe bastantes cosas de América. Cataluña progresa gracias al dinero de los indianos, sin este dinero no podría haberse desarrollado su potente industria textil; el gazpacho andaluz no hubiera sido posible sin los tomates de Méjico; ni la tortilla española sin las patatas peruanas; las famosas patatas bravas de Madrid no existirían; y así podríamos continuar con tantos alimentos que hoy los consideramos oriundos de una determinada región como las famosas patatas revolconas o las judías del Barco.
Los historiadores norteamericanos han ignorado épocas de su historia, pero España se encuentra presente en sus símbolos, costumbres, ropas, fiestas etc...
Pero ¿en qué contribuye España a la cultura americana?
Les dejamos algo tan preciado como la lengua, sí esa lengua que un desdichado e ingrato gobierno ha desechado de su web, y anteriormente de otros territorios ocupados. Todo lo que suena a español ha sufrido un rechazo por el mundo anglosajón. Acordaros de Filipinas en donde nuestra lengua fue suplantada por el inglés. En Puerto Rico debido a la reticencia de los hablantes españoles ante el inglés, no ha conseguido instalarse a pesar de los esfuerzos de la administración americana.
Ya decía el gramático Nebrija que "la lengua ha de ser compañera del imperio", y casi todo el territorio americano perteneció al imperio español. Junto con la lengua dejamos la religión católica, en constante lucha con la protestante. Señalemos que la primera sinagoga judía de Manhattan no la hubiera fundado un tal Luis Gómez si la reina Isabel no hubiera expulsado a los judíos de Castilla.
Como nos cuenta Carlos Osorio, en su blog, Caminando por Madrid, el invento del vaquero es totalmente español como su indumentaria y todo el laboreo con las reses. El cowboy a caballo y las reses de Estados Unidos llegaron desde Nueva España. España hizo una selección del ganado para que las vacas se adaptaran mejor al clima americano. Estas fueron traídas del sur de España y adaptadas en Canarias a un clima más parecido al de América.
Los españoles eligieron esta especie oriunda de las marismas del Gudalquivil, por sus largos cuernos, idóneos para poder defenderse mejor de los animales salvajes. Ese ganado estaba pensado para su desarrollo en plan extensivo.
También se colonizó con los animales de granja como las gallinas, cerdos y conejos. Las primeras se adaptaron muy bien al clima americano siendo muy apreciadas por los huevos y la carne.
Los cerdos eran toda una reserva de carne. América era el paraíso para los animales por sus grandes zonas de hierba. Se solían dejar sueltos por amplios campos y se alimentaban solos.
Con el tiempo, las ovejas peninsulares y las cabras llegaron a evolucionar, de su lana los indios navajos crearon una artesanía propia de mantas, las llamadas "Navajo Blankets" .
Los soldados llevaron el caballo, tan útil en la conquista de América, junto con ellos llevaron perros adiestrados para la guerra.
España aporta a los Estados Unidos su primera moneda, el dolar, el llamado Real de a ocho que representaba las dos columnas de Hércules con su leyenda.
Del sureste asiático llevaron la caña de azúcar, que se cultivó en las Antillas para luego pasar a la costa atlántica de los Estados Unidos.
Esto de la globalización ya existía antes del internet, lo único es que lo llamábamos Cantes de Ida y Vuelta, las famosas habaneras, que han llegado hasta nuestros días. Te dejo esta que me gusta bastante. Canta Carlos Cano.
Para el dominio de tan grandes territorios España utilizó un soldado muy especial el llamado "Dragón de Cuera o de Presidio".
Llamados así por las protecciones con las que estaban equipados o por
ser los presidios los equivalentes a los fuertes de la caballería
norteamericana.
La cuera era un abrigo largo sin mangas,
constituido por hasta siete capas de piel o cuero, resistente a las
flechas de los indios enemigos, que sustituyó a las corazas metálicas de
siglos anteriores. Una de estas cueras podía llegar a pesar 10 kilos,
pero a cambio, garantizaba un grado mayor de protección en los combates. Además para su protección podían llevar una adarga,
escudo que consistía en dos óvalos superpuestos.También podían llevar
una rodela de forma circular, los dos en piel y resistentes a flechas y
golpes.
El armamento consistía en una escopeta
calibre 69, dos pistolas del mismo calibre, espada ancha, una daga y
una lanza. Cada dragón debía de contar con seis caballos, ya que tenía que cubrir mucho territorio, y una
mula para cargar los pertrechos.
En el museo de Topeka (Kansas) se pueden apreciar una
espada y elementos de aparejos de caballo españoles encontrados en dicho
estado. En la hoja de la espada reza ‘No me saques sin razón; no me envaines sin honor.’
Se establecieron rutas de comunicación entre
Méjico y California, o entre Florida y Texas el llamado Camino Real de
Tierra Adentro.
Pero también extendió su control más
allá de las Rocosas, a las praderas del medio oeste y a territorios tan
septentrionales como Montana, las Dakotas, e incluso el Canadá y Alaska,
donde el Imperio Español fija frontera con Rusia. Esto generó que las
tropas españolas ya tuvieran numerosos conflictos con las tribus indias,
especialmente con los apaches, los siouxs y los comanches, cientos de
años antes de que lo hiciera la caballería americana.
Para
patrullar estos territorios, España creó un sistema doble de defensa,
orientado por un lado a la protección de puertos y costas con ejércitos
pertrechados y entrenados a la europea; y por otro, a la protección
interior de misiones, ranchos, pueblos y tribus aliadas, de los ataques
de las tribus nómadas, donde las tropas españolas fueron paulatinamente
cambiando sus armas, sus tácticas y su equipo para adaptarse a las
condiciones propias de esos territorios y a la lucha contra los indios.
Los Dragones solo fueron vencidos una vez en Nebraska, cuando Pedro Villasur y cuarenta y cinco dragones sucumbieron ante una masa de cientos de guerreros Pawnes, los malos de "El Último Mohicano" apoyados por los franceses al venderles mosquetes.
Los Dragones solo fueron vencidos una vez en Nebraska, cuando Pedro Villasur y cuarenta y cinco dragones sucumbieron ante una masa de cientos de guerreros Pawnes, los malos de "El Último Mohicano" apoyados por los franceses al venderles mosquetes.
muerto el capitán los dragones formaron un circulo alrededor de su cuerpo y allí acabaron aquellos valientes dando cuchilladas y escopetazos hasta el final. Esto ocurrió en la Guerra de los siete años.
Te dejo la banda sonora de esta película.
Te dejo la banda sonora de esta película.
Un poco más tarde elrededor del año1776 tiene lugar una de las gestas épicas realizada por uno de los famosos dragones, Juan Francisco de Anza. que tras una serie de escaramuzas, dignas de una película del oeste, consigue firmar la paz con los apaches, navajos y comanches. La escaramuza termina con la muerte del caudillo Cuerno Verde, con lo que el pueblo comanche se rinde y seguídamente los navajos y más tarde los aguerridos apaches, fumando en una tienda la pipa de la paz. A este hecho se le conoce como la "Paz de Anza".
Pero, volvamos al inicio de la contienda de Estados Unidos con Inglaterra y el apoyo de España. Como ya he mencionado anteriormente, la figura más representativa española fue Gálvez que junto con el fancés Lafayette son los dos héroes extranjeros de la contienda. Por este motivo, Gálvez, ha sido nombrado recientemente ciudadano americano.
Controló e impidió el ataque de los ingleses por el oeste y por el sur de las colonias. El dominio del golfo de Méjico y el control del río Misisipi fue decisivo. Derrotó a los ingleses en todas las batallas, dejándoles sin bases navales en las Bahamas.
En 1776 el ministro de Carlos III, Aranda, envía ayuda a la independencia, aparte de cargamentos y armas al ejercito rebelde, les concede en dinero contante y sonante la cantidad de 2000 libras para gastos del ejercito. También aprovisionó a la armada francesa y al ejército francés y ejército de George Washington.
Aparece en escena un mediador entre el gobierno de España y las colonias rebeldes, Diego de Gardoqui.
Como hemos mencionado anteriormente, España no se decide a apoyar a la rebelión americana principalmente por el miedo al contagio en sus colonias. Es Gardoqui, a través de su firma comercial, "Joseph de Gardoqui e hixos", el que hace en secreto de mediador entre la corona española y los rebeldes. España envió a los EE.UU. a través de la compañía de Gadoqui, 120.000 reales de a ocho en efectivo, y órdenes de pago por valor de otros 50.000. Estas monedas, los célebres Spanish dollars, sirvieron para respaldar la deuda pública estadounidense, los rebeldes copiaron la moneda, como hemos mencionado anteriormente y dieron origen al al dólar americano. Además, a través de la casa de Gardoqui se enviaron 215 cañones de bronce, 30.000 mosquetes, 30.000 bayonetas, 51.314 balas de mosquete, 300.000 libras de pólvora, 12.868 granadas, 30.000 uniformes y 4.000 tiendas de campaña, por un valor total de 946.906 reales.
El esfuerzo económico que hizo España fue impresionante ya que equivalía a un 10% del presupuesto anual. Si calculamos esta cantidad a día de hoy, veremos que es bastante dinero, para una guerra en la que apenas participo.
Este dinero fue decisivo para la independencia ya que los continentales consiguen vencer a los ingleses en Saratoga, con lo que Francia interviene definitivamente como aliada de los rebeldes y arrastra a la intervención directa de España.
Tras la firma del Tratado de París, las colonias americanas obtienen la independencia.
Los historiadores americanos hasta ahora han ignorado la importancia de España en el éxito de su independencia. destacando solo los aspectos anglosajones y los franceses en esta guerra.
Es curiosa la anécdota protagonizada por la catedral de Málaga. La iglesia estaba en plena construcción en estos momentos, se iba a empezar a construir la segunda torre. El obispo de Málaga renunció a su construcción y donó el dinero de la construcción de la torre, junto con otro equivalente a este a la causa de los continentales americanos.
La aportación económica española nunca fue devuelta por esta joven nación.
Gardoqui, al terminar la contienda, es nombrado embajador en Londres y al poco tiempo cambia su destino en la incipiente nación.
EEUU, no contaba con ningún templo católico, Galdoqui impulsa la construcción de la iglesia de San Pedro en Nueva York, siendo la primera iglesia católica de la nación americana. En su construcción hubo bastante polémica ya que se intentó construir en el centro pero por la oposición de los protestante se construye en la calle Barclay, muy cera de las demolidas Torres Gemelas. Se pidió ayuda a la Corona Española para poder construir una iglesia católica.
El Rey Carlos III colaboró a través de Bernando Gálvez enviando 1.000 reales de a ocho, lo mismo hizo el obispado de Méjico al que pertenecía la nueva iglesia, donando el retablo mayor obra del artista mejicano Vallejo. Fue bendecida el 20 de junio de 1786, acudiendo Gardoqui y su amigo George Washington. Se reconstruyó en 1836 de estilo renacimiento griego con columnas jónicas. En agradecimiento, siempre en esta iglesia hay un banco reservado para el embajador o el rey de España.
Gardoqui acompañó, el 30 de abril de 1789, a George Washington a su investidura como primer presidente de los Estados Unidos en Nueva York. Este día el único buque de guerra extranjero que se hallaba amarrado en los muelles de Nueva York, era el bergantín Galveztown. Bernardo de Galvez, que protagonizó el más heroico episodio de su vida a bordo de dicho buque, había fallecido en Méjico tres años antes. Quizá Washington quiso tener ese honroso detalle hacia quien tanto hizo para ayudarle en su lucha contra los ingleses.
Resulta muy curiosa la siguiente anécdota que os paso a contar, la de los burros de Washington.
George Washington contempló por primera vez una mula española durante su viaje a Barbados. Tenía 19 años y quedó impresionado por su gran porte. En las colonias norteamericanas utilizaban pollinos marrones de escasa altura, provenientes de Inglaterra e Irlanda, para producir mulas y en las Antillas aprendió que en España había ejemplares que sobrepasan en mucho a los americanos. El general se quedó con la copla y, años más tarde, terminada la guerra de independencia y su gestión presidencial, solicitó al rey de España que le enviara una pareja de garañones zamoranos para cruzarlos con sus yeguas. Tuvo que pedir el favor real porque, en época de Carlos III, los asnos de calidad eran muy cotizados. Animales de lujo que no se soltaban con facilidad. De hecho, cuando George mandó su solicitud a través de Floridablanca, la exportación de burros estaba prohibida en la península y el incumplimiento de la norma castigado con pena de muerte.
Las mulas llegaron a ser muy populares en la España del siglo XVI y XVII. Resultaban más cómodas de montar que el caballo, eran más dóciles, más altas, y vivían una vida más larga.
Tan grande fue su reclamo, que casi perdemos al caballo de raza andaluz, porque todas las yeguas se reservaban para procrear mulas y los caballos se quedaron sin hembras a las que cubrir. Hubo un momento en que no nacían apenas potrillos y el ejército llegó a sufrir una peligrosa falta de monturas. Un edicto real zanjó el problema: sólo la gente de alto rango estaba autorizada a criar y cabalgar mulas. El propio Cristóbal Colón tuvo que rogar la concesión de un permiso especial a Isabel la Católica para que, debido a su enfermedad, le permitiese utilizar tan preciada montura durante los últimos años de su vida.
Controló e impidió el ataque de los ingleses por el oeste y por el sur de las colonias. El dominio del golfo de Méjico y el control del río Misisipi fue decisivo. Derrotó a los ingleses en todas las batallas, dejándoles sin bases navales en las Bahamas.
En 1776 el ministro de Carlos III, Aranda, envía ayuda a la independencia, aparte de cargamentos y armas al ejercito rebelde, les concede en dinero contante y sonante la cantidad de 2000 libras para gastos del ejercito. También aprovisionó a la armada francesa y al ejército francés y ejército de George Washington.
Aparece en escena un mediador entre el gobierno de España y las colonias rebeldes, Diego de Gardoqui.
Como hemos mencionado anteriormente, España no se decide a apoyar a la rebelión americana principalmente por el miedo al contagio en sus colonias. Es Gardoqui, a través de su firma comercial, "Joseph de Gardoqui e hixos", el que hace en secreto de mediador entre la corona española y los rebeldes. España envió a los EE.UU. a través de la compañía de Gadoqui, 120.000 reales de a ocho en efectivo, y órdenes de pago por valor de otros 50.000. Estas monedas, los célebres Spanish dollars, sirvieron para respaldar la deuda pública estadounidense, los rebeldes copiaron la moneda, como hemos mencionado anteriormente y dieron origen al al dólar americano. Además, a través de la casa de Gardoqui se enviaron 215 cañones de bronce, 30.000 mosquetes, 30.000 bayonetas, 51.314 balas de mosquete, 300.000 libras de pólvora, 12.868 granadas, 30.000 uniformes y 4.000 tiendas de campaña, por un valor total de 946.906 reales.
El esfuerzo económico que hizo España fue impresionante ya que equivalía a un 10% del presupuesto anual. Si calculamos esta cantidad a día de hoy, veremos que es bastante dinero, para una guerra en la que apenas participo.
Este dinero fue decisivo para la independencia ya que los continentales consiguen vencer a los ingleses en Saratoga, con lo que Francia interviene definitivamente como aliada de los rebeldes y arrastra a la intervención directa de España.
Tras la firma del Tratado de París, las colonias americanas obtienen la independencia.
Los historiadores americanos hasta ahora han ignorado la importancia de España en el éxito de su independencia. destacando solo los aspectos anglosajones y los franceses en esta guerra.
Es curiosa la anécdota protagonizada por la catedral de Málaga. La iglesia estaba en plena construcción en estos momentos, se iba a empezar a construir la segunda torre. El obispo de Málaga renunció a su construcción y donó el dinero de la construcción de la torre, junto con otro equivalente a este a la causa de los continentales americanos.
La aportación económica española nunca fue devuelta por esta joven nación.
Gardoqui, al terminar la contienda, es nombrado embajador en Londres y al poco tiempo cambia su destino en la incipiente nación.
EEUU, no contaba con ningún templo católico, Galdoqui impulsa la construcción de la iglesia de San Pedro en Nueva York, siendo la primera iglesia católica de la nación americana. En su construcción hubo bastante polémica ya que se intentó construir en el centro pero por la oposición de los protestante se construye en la calle Barclay, muy cera de las demolidas Torres Gemelas. Se pidió ayuda a la Corona Española para poder construir una iglesia católica.
El Rey Carlos III colaboró a través de Bernando Gálvez enviando 1.000 reales de a ocho, lo mismo hizo el obispado de Méjico al que pertenecía la nueva iglesia, donando el retablo mayor obra del artista mejicano Vallejo. Fue bendecida el 20 de junio de 1786, acudiendo Gardoqui y su amigo George Washington. Se reconstruyó en 1836 de estilo renacimiento griego con columnas jónicas. En agradecimiento, siempre en esta iglesia hay un banco reservado para el embajador o el rey de España.
Gardoqui acompañó, el 30 de abril de 1789, a George Washington a su investidura como primer presidente de los Estados Unidos en Nueva York. Este día el único buque de guerra extranjero que se hallaba amarrado en los muelles de Nueva York, era el bergantín Galveztown. Bernardo de Galvez, que protagonizó el más heroico episodio de su vida a bordo de dicho buque, había fallecido en Méjico tres años antes. Quizá Washington quiso tener ese honroso detalle hacia quien tanto hizo para ayudarle en su lucha contra los ingleses.
Resulta muy curiosa la siguiente anécdota que os paso a contar, la de los burros de Washington.
George Washington contempló por primera vez una mula española durante su viaje a Barbados. Tenía 19 años y quedó impresionado por su gran porte. En las colonias norteamericanas utilizaban pollinos marrones de escasa altura, provenientes de Inglaterra e Irlanda, para producir mulas y en las Antillas aprendió que en España había ejemplares que sobrepasan en mucho a los americanos. El general se quedó con la copla y, años más tarde, terminada la guerra de independencia y su gestión presidencial, solicitó al rey de España que le enviara una pareja de garañones zamoranos para cruzarlos con sus yeguas. Tuvo que pedir el favor real porque, en época de Carlos III, los asnos de calidad eran muy cotizados. Animales de lujo que no se soltaban con facilidad. De hecho, cuando George mandó su solicitud a través de Floridablanca, la exportación de burros estaba prohibida en la península y el incumplimiento de la norma castigado con pena de muerte.
Las mulas llegaron a ser muy populares en la España del siglo XVI y XVII. Resultaban más cómodas de montar que el caballo, eran más dóciles, más altas, y vivían una vida más larga.
Tan grande fue su reclamo, que casi perdemos al caballo de raza andaluz, porque todas las yeguas se reservaban para procrear mulas y los caballos se quedaron sin hembras a las que cubrir. Hubo un momento en que no nacían apenas potrillos y el ejército llegó a sufrir una peligrosa falta de monturas. Un edicto real zanjó el problema: sólo la gente de alto rango estaba autorizada a criar y cabalgar mulas. El propio Cristóbal Colón tuvo que rogar la concesión de un permiso especial a Isabel la Católica para que, debido a su enfermedad, le permitiese utilizar tan preciada montura durante los últimos años de su vida.
Carlos III fue informado de que George Washington llevaba camino de
convertirse en el político más representativo del nuevo país. Al monarca español le pareció
interesante hacerle el regalo, con idea de cobrarse en el futuro algún
favor de la nueva nación. Sea una u otra la razón del asunto, el caso es que Floridablanca dio las órdenes oportunas, y se enviaron a Washington dos burros, encargándose del transporte la firma comercial “Gardoqui e hijos” de Bilbao, desde donde se enviaron por barco a Boston y luego por tierra a Virginia. Debido a
la peligrosidad de la travesía, cada uno viajó en un barco diferente.
Al primero de los barcos se lo llevó un huracán. El segundo llegó a
Gloucester, Massachusetts, el 26 de octubre de 1785. El barco se llamaba The Ranger, El Llanero, El capitán era John Knight, y que con ellos iba también otro regalo de Diego María de Gardoqui a Washington: una edición del Quijote en 4 tomos. El burro, Royal Gift, Regalo
Real y el mulero zamorano que le acompañaba, Pedro Téllez. Embarcaron
en el puerto de Bilbao. En
la cubierta del barco construyeron un establo para cobijo del burro y de
Pedro quien, armado de un barril de brandy, frotaba las
articulaciones de Regalo Real y le regalaba algunos lingotazos para
aminorar al animal las penurias del trayecto. Entre masaje y masaje Téllez también degustaba el brandy. Tras casi ocho semanas de travesía, al fin arribaron a Glouscester. Como
el puerto no tenía calado suficiente para fondear, hubo que mandar una
barca a recoger a Regalo Real y al acemilero, que desembarcó con una carta
de presentación, pero sin saber inglés y sin una dirección en la que
realizar la entrega. Con este panorama, Pedro caminó 40 millas hasta la
ciudad de Boston, donde consiguió entrevistarse con el teniente general
Thomas Cushing, quien apercibido de la importancia del encargo le mandó
enseguida un correo a Washington: "Su excelencia, ha llegado el burro".
Washington manda a su asistente personal, Fairfax, con el encargo de
que, una vez en Boston, se hiciera con dos yeguas, una para él y otra
para el español, y que juntos cabalgaran conduciendo al burro hasta
Virginia. Pedro le dice a Fairfax que tururú. Que un burro no puede ser
tirado por un caballo; que los burros caminan. Así que Regalo Real y
Pedro se recorren a pata las 830 kilómetros que distan
hasta la residencia personal de Washington en Mount Vernon, Virginia.
Llegaron dos meses más tarde, en diciembre 1785. El general los recibió con alegría y, en señal de agradecimiento, encargó que le confeccionasen a Pedro un par de zapatos nuevos. Tras varios intentos fallidos, Regalo Real se puso manos a la obra... a plena satisfacción, actuando Téllez de mamporrero. Los garañones debían de ser muy fuertes ya que no siempre la hermosa yegua quería ser cubierta por el rucio animal y más de una vez soltaba cozes con las cuatro patas a la vez. Washington había reservado sus 15 mejores yeguas, las compañeras de su querido caballo Magnolio, para iniciar el proceso. También aprovechó para cruzarlo con dos burras que su amigo Lafayette le ha enviado desde Malta y así empezó la raza de burro que aún se utiliza en Estados Unidos para crear mulas de primera categoría y algún que otro burdégano, es decir la cría de una burra con un caballo.
Cumplida su misión Pedro Tellez regreso a España desde Nueva York.
El 30 de agosto de 1786 Washington daba las gracias a Gardoqui por haber recibido el regalo de Carlos III. Pero como sólo uno de los dos burros había llegado vivo, aprovechaba la carta para pedirle que le enviase también una burra, con objeto de que, entre uno y otra, pudiera él llegar reunir una cuadra asnal y mular para el laboreo de sus granjas.
Sin este burro, Regalo Real, no se habría podido llevar a éxito la conquista del oeste americano.
¿Quizá los conservadores estadounidenses tengan como emblema el burro zamorano? esa anécdota os la contaré otro día.
Pero sigamos con nuestra historia de las exploraciones americanas en el norte. Carlos III consciente de la importancia del norte de América ordena la inspección de estas costas hasta Alaska. los virreyes de Méjico dan las ordenes oportunas saliendo expediciones desde el puerto de San Blas con apoyo de Monterrey.
Toda esta historia con las gestas de los exploradres como José María Narvaez y Esteban Martínez las puedes encontrar en este audio de Memorias de un Tambor.
Llegaron dos meses más tarde, en diciembre 1785. El general los recibió con alegría y, en señal de agradecimiento, encargó que le confeccionasen a Pedro un par de zapatos nuevos. Tras varios intentos fallidos, Regalo Real se puso manos a la obra... a plena satisfacción, actuando Téllez de mamporrero. Los garañones debían de ser muy fuertes ya que no siempre la hermosa yegua quería ser cubierta por el rucio animal y más de una vez soltaba cozes con las cuatro patas a la vez. Washington había reservado sus 15 mejores yeguas, las compañeras de su querido caballo Magnolio, para iniciar el proceso. También aprovechó para cruzarlo con dos burras que su amigo Lafayette le ha enviado desde Malta y así empezó la raza de burro que aún se utiliza en Estados Unidos para crear mulas de primera categoría y algún que otro burdégano, es decir la cría de una burra con un caballo.
Cumplida su misión Pedro Tellez regreso a España desde Nueva York.
El 30 de agosto de 1786 Washington daba las gracias a Gardoqui por haber recibido el regalo de Carlos III. Pero como sólo uno de los dos burros había llegado vivo, aprovechaba la carta para pedirle que le enviase también una burra, con objeto de que, entre uno y otra, pudiera él llegar reunir una cuadra asnal y mular para el laboreo de sus granjas.
Sin este burro, Regalo Real, no se habría podido llevar a éxito la conquista del oeste americano.
¿Quizá los conservadores estadounidenses tengan como emblema el burro zamorano? esa anécdota os la contaré otro día.
Pero sigamos con nuestra historia de las exploraciones americanas en el norte. Carlos III consciente de la importancia del norte de América ordena la inspección de estas costas hasta Alaska. los virreyes de Méjico dan las ordenes oportunas saliendo expediciones desde el puerto de San Blas con apoyo de Monterrey.
Toda esta historia con las gestas de los exploradres como José María Narvaez y Esteban Martínez las puedes encontrar en este audio de Memorias de un Tambor.
Casi 80 topónimos con nombres españoles hemos dejado en Alaska. Los españoles además de explorar las costas les pusieron sus nombres. Muchos de esos topónimos han sido traducidos al idioma inglés. Algunos de los habitantes de Alaska desconocen su origen y la historia de las exploraciones españolas..
CastellanoTopónimosAlberto islasAlberto arrecife Bahía de Quevedo Ballena islas Ballena islas banco Bahía de Torres Blanquizal islas Blanquizal Punta Bocas de Almirante Bocas de Apodaca Boca de Bodega Caamaño Punta California Bahía Canal de Nuestra Señora del Carmen Canal Ulloa Cañas islas Canoa Punta Cabo Chacón Cabo Flores Cabo Suspiro Cordova Bahía Coronados islas Culebra islas Culebrina islas |
InglésPlace NamesAlberto islandsAlberto Reef Quevedo`s Bay Whale islands Ballena islands Shoal Bay of Torres Blanquizal islands Blanquizal Point Mouth of the Admiral Moira and CHolmondeley Sound Mounth of Bodega Caamaño Point California Bay Channel of Our Lady of the Carmen Ulloa Channel Reeds Islands Canoe Point Cape Chacón Cape Flores Cape Suspiro Cordova Bay Coronados islands Snake islands Culebrina islands |
CastellanoTopónimosEl Capitan PeakEl Capitán Pasaje EL Capitán Lake El Capitán Isla Ensenada de Torres Evia Punta Galea Lago Galicia Islas Hermanos Islas Isla la Desgraciada Isla Gallegas Isla Partida Isla de Paba Isla del Rosario Isla de San Felipe Isla Totii Isla del Viejo Kendrick Bahía Kendrick Isla Ladrones Islas Laratita Isla Laratita Isla Arrecife Madre de Dios Isla Mariposa Arrecife Mexico Punta |
InglésPlace NamesEl Capitan PeakEl Capitán Passage EL Capitán Lago El Capitán island Bay of Torres Evia Point Galea Lake Galician Islands Hermanos Islands Unlucky Island Gallegas Isla Parida Island Paba Island Rosary Island Saint Felip Island Toti Island Old Man´s Island Kendrick Bay Kendrick Island Ladrones Islas Larzatita Island Lazartita Island Reef Madre de Dios Island Mariposa Reef Mexico Point |
CastellanoTopónimosNuestra Señora de los DoloresNúñez Punta Núnez Rocas Parida Isla Parida Isla Arrecife Perlas Punta Phillips Rocas Punta Ildefonso Punta Lomas Punta Miraballes Punta Providencia Puntat SanSebastian Puerto Bagial Puerto Caldera Puerto Estrella Puerto San Nicolas Punta Delgada Punta de Evia Punta de los Islotillos Punta San Cosme |
InglésPlace NamesOur Lady of Sorrows -----Núñez Point Núnez Rocks Parida Island Parida Island Reef Perlas Point Phillips Rocks Point Ildefonso Point Lomas Point Miraballes Point Providence Point Saint Sebastian Port Bagial Port Caldera Port Estrella Port Saint Nicholas Delgada Point Evia Point Point of the Islets Point Saint Cosmas |
CastellanoTopónimosPunta de San FilipePunta de San Yldefonso Punta del Sosiego Quevedo Bahía Ranchería Isla Rio Beaver Valle Road -- Rosario Isla San NIcolas Lago San Felipe Isla Sal Creek San Alberto Bahía San Antonio Punta San Cristoval Canal ---- San Cristoval Rocas Sombrero Isla Toti Isla Tranquila Punta Trocadero Bahía Ulloa Canal Ulloa Isla |
InglésPlace NamesSaint Phillip PointIldefonso Point Tranquil Point Quevedo´s Bay Ranchería Island Rio Beaver Valley Road Rosary Island Saint NIcholas Lake Saint Philip Island Sal Creek San Alberto Bay San Antonio Point San Christoval Channel San Christoval Rock Sombrero Island Toti Island Tranquil Point Trocadero Bay Ulloa Channel Ulloa Island |
Algo parecido a lo que hizo esta marca de cigarrillos con esta composición de Elmer Bernstein de "Los siete magníficos". Los derechos los compró Philip Morris, utilizando la banda sonora compuesta por el anterior compositor y adaptada por Hery Mancini para el anuncio. Prohibiendo la venta del disco de la banda original de la película hasta que los derechos han expirado. Algo tan genuínamente americano como la cultura española, a pesar, que los americanos lo ignoran.
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