martes, 4 de junio de 2019
Cerceta pardilla.
Junto con la malvasía cabeciblanca, es la otra anátida más emblemática
de nuestra fauna. De plumaje poco llamativo, su característica “coleta”,
así como su profuso moteado, la hacen inconfundible. Sus núcleos de
reproducción principales se ubican en las marismas del Guadalquivir y en
los humedales de El Hondo (Alicante), donde sufre considerablemente la
falta de agua en años de sequía, episodios de botulismo y la muerte en
nasas cangrejeras.
Es un ave muy silenciosa. Durante el cortejo emite un silbido agudo y áspero.
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