Calle de Tudescos.

Luis Candelas nació en el barrio madrileño de Lavapies, en una familia de artesanos acomodados, el padre era carpintero. 
Desde muy pequeño mostró sus dotes de rebeldía. Comenzó sus estudios en el colegio de Jesuitas de San Isidro, en la vecina calle Toledo. En esta institución duró dos años ya que tras un enfrentamiento con un padre jesuita en el que el pequeño abofeteo a éste. Al mozalbete solo le quedó la universidad de la calle, en la que se formó adquiriendo las destrezas de los truhanes. A los 18 años tuvo los primeros problemas con la justicia y fue encarcelado.
A partir de estos momentos comienza su carrera delictiva, con el mando de una partida. Contaba también con una serie de colaboradores y de cómplices que le daban cobijo, después de cada fechoría. Parece ser que la popularidad del bandolero fue creciendo entre el pueblo llano, al que veía como un héroe, ya que se enfrentaba a los ricos y repartía el botín entre los pobres. Luis Candelas no fue un delicuente común. Los asaltos los preparaba de forma meticulosa. Era un hombre muy astuto y sabía salir airoso de los jaleos en los que se metía. La prisión no fue un obstáculo ya que se fugó seis veces gracias a los sobornos y ardíces de toda índole. Fue un ladrón atípico ya que compaginaba la delincuencia con un puesto de funcionario, en la sección de resguardo de tabacos de Madrid.
Luis tenía fama de conquistador, enamoraba a las mujeres y vivía de ellas. Se casó con Manuela Sánchez a la que meses más tarde abandona, fue amante de Lola “la Naranjera”, que casualmente también era la amante del rey Fernando VII, y por ultimo de Clara, con quién intentó marcharse a Inglaterra.
En el nº 5 de esta calle, vivía el bandolero, pero con su segunda personalidad. En esta calle era conocido como un acaudalado indiano peruano, llamado Luis Álvarez Cobos. La casa era atendida por un criado de su máxima confianza, llamado Román. En este piso de la calle de tudescos, disponía de todo lo necesario para caracterizarse, ya que era un experto transformista. Por la noche abandonaba su piso franco y se dedicaba a lo que mejor sabía, el robo.
Luis Candelas se reunía con sus compinches en diferentes antros y tabernas, desde las de Lavapies hasta las del centro, en concreto la de "Traganiños", según autores en Tudescos y otros en la calle de León, próxima a Jacometrezo. Parece ser que en la trastienda de esta taberna había un maniquí para que los aprendices, practicaran el noble arte de sustraer la bolsa. Todas estas tabernas ofrecían el mejor servicio a la banda, buen vino, buenas "cantaoras, buena compañía femenina y sobre todo un buen escondite.

Las principales equivocaciones del bandolero, que le llevan a la cárcel y su posterior ejecución en el garrote, fueron las siguientes:

1.- Robó la amante a Fernando VII, Lola la Naranjera, con la que también mantuvo relaciones.

2.- Erró al asaltar a la diligencia del embajador de Francia en Torrelodones porque le sustrajo no solo dinero y joyas, sino también unos documentos confidenciales y comprometedores.

3.- Asalto la casa del  presbítero don Juan Bautista Tárrega, en la calle de Preciados 57, el día 28 de enero de 1837.

4.-Desvalijó  la espartería de Cipriano Bustos, en la calle de Segovia 10, el día 10 de febrero1837

5.-Lo que le valió la pena de muerte fue tomar la casa de la acaudalada modista de la Reina regente María Cristina de Borbón Dos Sicilias, doña Vicenta Mormín, que vivía en la calle del Carmen 32, el día 12 de febrero.

El bandolero fue detenido en Alcacerén, Valladolid, el 18 de julio del 1837 y conducido a la Carcel de la Villa. Le acusaron de más de cuarenta robos. Su abogado defensor no pudo hacer nada y Luis Candelas fue condenado a morir en garrote vil.

El bandolero mando una carta a la Regente, argumentando y pidiendo su indulto. 

Luis Candelas fue conducido de la Carcel de la Villa a la de la Corte el día 23 de julio del 1836, para salir más adelante camino del patíbulo que se instaló en las inmediaciones de la plaza de la Cebada. la sentencia fue cumplida el 6 de noviembre de este mismo año que cumplía los 33, Pronunciando sobre el patíbulo: "He sido pecador como hombre, pero nunca se mancharon mis manos con la sangre de mis semejantes. Digo esto, porque me oye el que va a recibirme en sus brazos. Adiós, patria mía, sé feliz".

El bandolero fue inmortalizado por las coplas que realizó
Rafael de León y la música del maestro Quiroga.

Te dejo esta versión interpretada por Conchita Piquer.

La canción “Coplas de Luis Candelas” con letra de Rafael de León (1) y música de Manuel López-Quiroga (2), dice así:

“Decidle al señor alcalde
decidle al corregidor
que yo por Luis Candelas
me estoy muriendo de amor,
decidle que es un canalla
decidle que es un ladrón
y que dejo que me robe
con gusto mi corazón

(…)

 Madrid te está buscando para prenderte
y yo te busco solo para quererte

 (…)

El romance de Luis Candelas”,  también de Rafael León, dice en unas de sus estrofas:

“Desde Francia, encapotadas
con lazos, cintas y sedas,
madamas y más madamas
vienen en la diligencia
tan sólo porque las robe
y las bese Luis Candelas.”

1.-Rafael de León y Arias de Saavedra, VIII marqués del Valle de la Reina, VII marqués del Moscoso y IX conde de Gómara (Sevilla, 6 de febrero de 1908 – Madrid, 9 de diciembre de 1982), fue un poeta español de la Generación del 27 y autor de letras para copla, faceta esta última en la que se hizo famoso por haber formando parte del trío Quintero, León y Quiroga. Fue el letrista de algunas de las más célebres canciones populares españolas del siglo XX, como Tatuaje, Ojos verdes, Mi jaca o La bien pagá. (Wikipedia)

2.-Manuel López-Quiroga Miquel (Sevilla, 30 de enero de 1899 – Madrid, 13 de diciembre de 1988), conocido como el Maestro Quiroga, pianista, compositor y autor de cuplé y copla, uno de los componentes del trío de autores Quintero, León y Quiroga. (Wikipedia)

Si quieres ver unas aleluyas de la vida de Luis Candelas, pasa el ratón por encima de la imagen.