El de la mula torda

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miércoles, 24 de febrero de 2016

La cerca de Felipe IV y El Portillo de Embajadores.

Esta calle debe su nombre a la epidemia de peste que asoló la cuidad en la Edad Media. Durante el Reinado de Juan II llegó a la villa, la visita de varios embajadores, el de Túnez, Francia, Aragón y Navarra. Dado que la epidemia asolaba la ciudad y el propio rey decidió retirarse a Illescas. Los embajadores dudaron en sí debían esperarlo o darse media vuelta, pero finalmente se decantaron por esperar el regreso del rey pero fuera de los muros de la ciudad.  Una finca en las inmediaciones de lo que hoy es la calle fue la elegida, de ahí que los vecinos empezaran a denominar a dicha zona como “el campo de embajadores”. 
No podemos entender este nombre, el de Portillo de Embajadores, sin hacer mención a la cerca de Felipe IV. La cerca se construyó en 1625. Debía de sustituir a las anteriores la de Felipe II  y la del Arrabal. Obedece, por tanto, a una estructuración nueva de la ciudad, ya que habían sido superadas las anteriores por el crecimiento de la población. La función de esta cerca era la de controlar el acceso de mercancías a la ciudad y la vigilancia de las entradas y salidas de transeúntes. Fue derribado en 1868 al igual que el de Valencia.
La cerca tenía este recorrido:
 Si quieres ver el mapa actual lo puedes hacer desde aquí.







De la cerca se conservan algunos vestigios en el restaurante que hace esquina con la Ronda de Valencia, Casa Pepe.

 Junto al restaurante vemos el actual edificio de la Casa de Baños. Estos se crearon para paliar la falta de higiene que tenían las viviendas colindantes y en el año 2001 se tiró abajo, con el fin de crear otro más moderno de tres plantas de altura en el que por un módico precio se puede hacer uso de su servicio. Te dejo una imagen antigua.


Siguiendo la ronda del Portillo, nos encontramos con el edifico de la Tabacalera.

http://picasion.com/


Hoy centro de arte, en otros tiempos gran fábrica que dio de comer a muchos de este barrio. 
No podemos hablar de este edificio sin hacer mención a la obra de Carmen.


Realizo esta pequeña composición con la herramienta Thinglin.

Desde la imagen podrás encontrar algunas curiosidades de este viejo edificio.



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Justo, en la otra parte de la calle y haciendo esquina con Embajadores nos encontramos con el IES Cervantes. Quién sabe, si el destino, o la propia casualidad, han hecho que el solar que ocupa esta institución, tenga que ver con este afamado escritor que este año se cumple el 400 aniversario de su muerte. Nos remontamos a la época del nacimiento del Principe de los Ingenios. en estos momentos la finca era una tierra de labor de Francisco Bayo. Del maestro Francisco Bayo solo queda el nombre de una pequeña calle.
Francisco Bayo ocupó la cátedra Estudio Público de Humanidades de la Villa de Madrid, que fue una vieja institución creada en 1346 por Alfonso XI. A mediados del siglo XV Isabel la Católica lo toma bajo su protección y prohibe el establecimiento de cualquier otra escuela en la Villa. En un principio estaba situado en la calle que en el plano de Pedro de Teixeira del S. XVIII aparece como calle del Estudio Viejo, después llamada de los Mancebos, entre Redondilla y Costanilla de San Andrés. Posteriormente es trasladada a la calle de la Villa. Según Pedro de Répide, el nombre de la calle es una reducción del anterior, debiéndose de llamar Estudio de la Villa, ya que en el número dos, estaba la institución.
En este Estudio Público de Humanidades de la Villa, estudio nuestro insigne escritor Cervantes. Francisco Bayo fue el antecesor y maestro de López de Hoyos, maestro de Cervantes.

La finca estaba situada en el llamado "Portillo de Embajadores". La huerta dio más tarde origen al llamado "Casino de la Reina". Con el tiempo, los terrenos pasaron a manos de los teatinos de la cercana iglesia de San Cayetano. Más tarde con la invasión francesa, la huerta fue expropiada y pasaron a manos del ministro de José Bonaparte, Ramón Romero. A partir de este momento, la finca, se llamó La Huerta Romero.
El nuevo propietario construyó una casa-palacio y realizó mejoras en la finca, unió los distintos niveles mediante escaleritas, ya que el terreno presenta una apreciable pendiente y construyó un jardín geométrico con sus emparrados, fuentes, etc. Finalizada la Guerra de la Independencia, a la vuelta de Fernando VII, fue adquirida por el Ayuntamiento junto a otros terrenos cercanos, y en 1817 es donada a la reina doña Isabel de Braganza, segunda esposa de Fernando VII. La finca fue denominada Casino de la Reina.
El nombre de Casino, procede de la denominación que en Italia se da a determinadas casas de campo.


http://picasion.com/
Merece la pena detenerse en las diferentes esposas de Fernando VII. en 1802 contrae matrimonio con su prima Mª Antonia de Nápoles, fallece en 1806 sin tener descendencia. Diez años más tarde se casa con su sobrina Isabel de Braganza con la que tiene una hija. La niña fallece a los cuatro meses, el 9 de enero de1818. La reina vuelve a quedar en cinta y por este motivo, el Ayuntamiento de Madrid le hace entrega de la finca el 25 de abril de 1818, pero poco pudo disfrutar de este regalo ya que el 26 de diciembre fallece por el aborto de su segundo hijo.
Fernando vuelve a casarse en terceras nuncias en 1819 con Mª Josefa Amalia de Sajonia. el matrimonio dura diez años y la reina fallece sin dejar descendencia.
En 1829 vuelve a casarse con otra sobrina Mª Cristina de las Dos Sicilias. Con la que tiene dos hijas, Isabel II y Luisa Fernanda.
Desde la muerte de Isabel, Fernando vino utilizando la finca para sus jolgorios y correrías nocturnas particulares. 
Isabel de Braganza realizó una serie de mejoras en el antiguo palacete que comenzó a construir Romero, pero como vimos anteriormente fallece, su esposo continúa la obra y también su hija Isabel II. En este Real Sitio intervienen los más afamados arquitectos, Antonio López Aguado y Narciso Pascual y Colomer, el pintor Vicente López y el escultor José Tomás. 
Los jardines que en un principio eran geométricos se trasformaron en otros del estilo de la época, más paisajistas del estilo a los del Capricho y la finca Vista Alegre, los podríamos enclavar dentro de los jardines románticos. Hoy los podemos ver en el plano del General Ibañez Ibero.
Casino de la Reina. Plano de Ibáñez de Ibero (h. 1875)


El pequeño palacio fue reformado y ampliado resultando un edificio de planta rectangular de dos alturas. Era característico el chapitel hoy desaparecido que remataba la parte alta.
Se llegaba a él mediante una triple escalinata con barandillas de hierro fundido que aun perdura y adornada con diez bustos de mármol hoy desaparecidos.
En el interior destacaba la pintura del techo del salón principal. obra de Vicente López, "Alegoría de la donación del Casino a la reina Isabel de Braganza por el Ayuntamiento de Madrid", representando en el centro el palacete.


https://content3.museodelprado.es/imagenes/Documentos/imgsem/1f/1fed/1fedfc8c-30e0-42df-bdfc-2dc0aeccfdbe/79873e80-8ba9-47f5-9d45-e68f9d247c04.jpg
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El jardín disponía de una ría navegable con un templete con columnas y cúpula que hacía las veces de embarcadero. Las aguas para la ría povenían de la plaza del Progreso hasta una arqueta que estaba en la calle Lavapies y de aquí al Casino. La familia real llegó a navegar al estilo veneciano, es decir, los marineros en coro cantaban hermosas canciones del tipo de barcarolas. 
La ría atravesaba varios puentecillos y al final una gruta artificial. 
La finca estaba cercada por una pequeña tapia en la que se abría la portada neoclásica obra de Antonio López Aguado, que se conserva en la entrada, de la Puerta de Alcalá, del parque del Buen Retiro. 
Parque del Retiro, 1911.
Puerta de la Independencia, en la Plaza del mismo nombre, frente a la Puerta de Alcalá. Se instaló en el año 1885, de la mano del arquitecto José Urioste quien reutilizó para esta obra la puerta del jardín romántico "Casino de la Reina", en la Ronda de Embajadores. Tiene dos grupos de columnas de estilo dórico sobre las que descansan sendos amorcillos.

Una de las mayores atracciones de la época era visitar estas dependencias, tras algunos trámites se podía conseguir una invitación para pasear por la finca.


La finca tenía otras dependencias hoy desaparecidas, se conserva la construcción que un siglo y medio después fue la casa del conserje, José, de la Normal de Magisterio Santa María.
A principios del XX, con la construcción en Cibeles del Palacio de Comunicaciones y otras dependencias de la zona, que estaban dentro del Buen Retiro, se reutilizó la verja de este parque en la zona que da al Portillo de Embajadores y la Ronda de Toledo.
A partir de 1867,en que la reina regala la finca al estado hay un deterioro lento y generalizado, la pintura de Vicente López y otros cuadros y esculturas se trasladan al Prado. El palacete se convierte tras unas remodelaciones que afectan a la zona próxima a la actual calle de la R. Curtidores, en Museo Arqueológico hasta la construcción de la Biblioteca Nacional, en el que todo el museo es trasladado a su nueva sede.
A finales del XIX Francisco Jareño construye en un estilo neomudejar la Escuela de Veterinaria en el lugar que ocupaba la noria del Casino.
En 1960 el edificio es ocupado por el Instituto Cervantes.
 En 1960 el edificio es ocupado por el Instituto Cervantes. En la escalera principal una lápida emotiva, recuerda el paso por esta institución, al insigne catedrático Antonio Machado, instalada en este sitio tras su rehabilitación y anulación del expediente de depuración.

El motivo de alusión de la placa es el de Proverbios y Cantares (Campos de Castilla). Te dejo esta interpretación de esta obra.

Paco Ibáñez
 

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